La casa de los mil espejos que ilustra muy bien cómo el comportamiento y la actitud que mostramos a los demás influye en nuestras relaciones con todo el mundo. Espero que puedas disfrutar esta fabula japonesa.
Se dice que hace tiempo, en un pequeño y lejano pueblo, había una casa abandonada. Cierto día, un viajero caminante buscando refugio del sol, logró meterse por un agujero en dicha casa.

El viajero subió lentamente las viejas escaleras de madera. Al terminar de subirlas se topó con una puerta semi-abierta; lentamente se adentro en el cuarto. Para su sorpresa, se dio cuenta que dentro de ese cuarto habían mil personas más, observándolo tan fijamente como él los observaba a ellos.
El viajero comenzó a saludar y a sonreír poco a poco. Las mil personas hicieron lo mismo.
Posteriormente sonrió y se despidió. El viajero se quedó sorprendido al ver que las mil personas también le sonreían y le saludaban alegremente tambien.

Cuando el viajero salió del cuarto se quedó pensando para sí mismo:
¡Qué lugar tan agradable… voy a venir más seguido a visitarlo!
Tiempo después, un mendigo entró al mismo sitio y se encontró en el mismo cuarto. Pero a diferencia del primero, este señor al ver a los otros mil personas del cuarto se sintió amenazado ya que lo estaban viendo de una manera agresiva.
Posteriormente empezó a gruñir, obviamente vio como las mil personas que alli se encontraban le gruñían tambien. Comenzó a gritarles y los otros mil le gritaban también a él. Cuando este señor salió del lugar pensó:
¡Qué lugar tan horrible es éste… nunca más volveré a entrar allí!.

En el frente de dicha casa se encontraba un viejo letrero que decía: “La Casa de los mil Espejos”.

La moraleja de este cuento es que todos los rostros del mundo son espejos. Decide cuál rostro llevarás por dentro y ese será el que mostrarás. El reflejo de tus gestos y acciones es lo que proyectas ante los demás. Si te gusto esta historia compartela para que mas personas cambien su actitud ante la vida y ante los demas. Que tengas un exelente dia ;)